Oportunidades para emprender


Los pronósticos de los analistas para la economía mexicana para el 2011 son positivos. El PIB podría crecer casi 4%. El empleo y el consumo poco a poco se reactivan, pero con cautela. En medio de este ambiente surge la pregunta: ¿es un buen momento para iniciar un negocio? La respuesta es sí.
Las oportunidades para emprender las encabezan tanto el sector franquicias como las ventas directas –sus diferentes modalidades–. Ambos demostraron estar preparados para superar los tiempos difíciles. Y los números así lo demuestran: las franquicias crecieron más del 7%, mientras que las empresas de ventas directas lo hicieron en un 5%. Además, se espera que estos porcentajes se mantengan este año.
Estos dos sectores también son una fuente generadora de empleos en el país. Por un lado, las franquicias –con más de 1,000 marcas operando en la República, de acuerdo con el listado de Entrepreneur– cerrarán 2010 con 670,000 empleos, según estimaciones de la Asociación Mexicana de Franquicias (AMF). En tanto que la Asociación Mexicana de Ventas Directas (AMVD) calcula que su sector llegará a 2 millones de distribuidores.
Pero, ¿cuáles son las fortalezas e innovaciones que están implementando estas industrias para mantenerse como una importane opción de inversión? Aquí, encontrarás las respuestas, así como pistas sobre las oportunidades que los expertos identifican para este año.
FRANQUICIAS
Durante los últimos años, este sector observa tasas anuales de crecimiento de hasta dos dígitos, en contraste con el promedio del 3.5% de la economía nacional. Este desempeño es muestra que se trata de un modelo de negocios probado y que hoy cuenta con el apoyo gubernamental por medio del Programa Nacional de Franquicias (PNF), creado hace tres años.
“En entornos económicos complicados, la persona es más racional a la hora de hacer inversiones; no se anima a aventurarse solo. De ahí que opta por un esquema más seguro como las franquicias”, dice Diego Elizarrarás, presidente de la AMF, quien aclara que al final del día son negocios y también dependen de la actividad comercial y del consumidor.
Hace 15 años, cuando alguien escuchaba la palabra franquicia inmediatamente pensaba en comida rápida y en marcas de Estados Unidos. Y no estaban lejos de la realidad, pues en 1995 casi el 80% del sector correspondía al giro de alimentos y bebidas, mientras que la mayoría de las firmas provenía del vecino país del norte, el mayor socio comercial de México.
Pero la aceptación del modelo y su tropicalización provocaron un viraje de 180 grados. Hoy, el 85% de las franquicias son mexicanas y el 8% son de origen estadounidense. En tanto que sólo el 25% son de negocios de comida. Además, el 85% de los insumos que consumen estas empresas son nacionales. “Todo esto habla de la madurez del sector”, sostiene Elizarrarás.
En lo que se refiere a los logros alcanzados por el PNF –puesto en marcha en 2007–, actualmente son 350 las franquicias calificadas para recibir apoyo por parte del Gobierno Federal vía la Secretaría de Economía (SE). Entre las vertientes de este programa destaca una opción de financiamiento a tasa cero para adquirir una franquicia o ayuda al empresario para convertir su compañía a este formato de negocio.
Nuevas y más opcionesEn el universo de más de 1,000 franquicias que operan en México puedes encontrar todo tipo de oportunidades, como casas de empeño, capacitación y coaching, escuelas de idiomas, lavanderías, tintorerías, servicios de mensajería y paquetería, autolavados, gimnasios, etc.
¿Y dónde se está dando un mayor dinamismo? El presidente de la AMF afirma que el giro de servicios, en todas sus modalidades, viene pisando fuerte y ya representa el 23% del total de las marcas, sólo detrás de alimentos y bebidas.
Ahora bien, ¿qué están haciendo las compañías de este sector para mantener la fidelidad de sus clientes y ampliar su radio de mercado? “Hoy las franquicias hacen gala de una creatividad e implementan nuevas fórmulas con el fin de mantener sus balances en números negros y allegarse de más clientes”, comenta Elizarrarás.
Por ejemplo, algunas tintorerías siguen extendiendo su mercado, pero sin instalar más puntos de servicio. En este caso –explica Elizarrarás– optaron por instalar una “receptoría” para sólo recoger ahí la ropa de varias colonias de la ciudad y llevarla a su centro de lavado. Al no requerir de un local de gran tamaño ni de la instalación de maquinaria, el pago de la renta y los costos de operación disminuyen.
Por su parte, los restaurantes ya ofrecen servicio de comida y de bar hasta el límite del horario permitido. “Su futuro estará ligado al plus que brinden. Las franquicias deberán preguntarse: ¿necesito más locales o una red de motocicletas y varias líneas telefónicas?”, agrega el directivo.
VENTAS DIRECTASLas empresas de ventas directas representan una oportunidad de negocios para algunas personas que se quedaron sin empleo o que buscan un ingreso adicional para completar el presupuesto familiar. O bien, para alguien que necesita una opción para emprender sin tener que invertir grandes sumas de dinero y quiere ser dueño de su tiempo.
Actualmente, una amplia oferta se comercializa bajo el sistema de venta directa, como artículos de tocador e higiene personal, cosméticos, fragancias, productos para el hogar, decorativos y de limpieza, plásticos, ropa, joyería de fantasía, accesorios de moda, suplementos alimenticios y libros; sólo por mencionar algunos.
Todos tienen un común denominador: se venden directamente a los consumidores mediante el contacto personal de un agente de comisión o mediador mercantil independiente. La transacción se realiza generalmente en el hogar del vendedor o en el domicilio o centro de trabajo del cliente.
Las personas dedicadas a la venta directa no son empleados de la compañía que provee los productos que distribuyen, sino distribuidores independientes que operan sus propios negocios y obtienen ganancias de ellos.
Se estima que de 2007 a 2008 las ventas de este sector en el país aumentaron de $37,239 millones a $46,700 millones. En 2009 –y pese a la crisis– se registró un crecimiento del 5%. “Este repunte fue excelente si se toma en cuenta que la economía se cayó”,  señala Jesús Álvarez, presidente de la Asociación Mexicana de Ventas Directas (AMVD).
La mayor parte de la facturación de este sector proviene de tres categorías: belleza (38%), calzado (28%) y los suplementos alimenticios (21%). “Sobresale el dinamismo que muestran estos últimos, ya que la mayoría de las empresas están incluyendo en su portafolio este tipo de productos”, destaca Álvarez.
La AMVD –fundada en 1996 cuando empezaron a llegar las primeras empresas estadounidenses al país– concentra a 40 socios activos y su actividad representa el 85% del total de las ventas de esta industria en México. Entre sus objetivos se encuentra promover y consolidar la imagen de las compañías asociadas entre los consumidores, el gobierno y las organizaciones industriales.
“Tenemos alrededor de 1.9 millones de distribuidores en la República, quienes encontraron en la venta directa oportunidades accesibles con fuentes alternas de ingreso, y cuyo desarrollo y éxito no está restringido a cierto género, edad, educación o experiencia previa”, aclara el presidente de la AMDV. Sin embargo, el 90% de las personas dedicadas a esta actividad son mujeres y normalmente lo hacen en sus ratos libres.
En venta directa existen diferentes sistemas, entre los que destacan los siguientes:
1. Persona a persona. Es el más antiguo, en donde una persona le vende a otra siempre apoyada con un catálogo. La operación usualmente se lleva a cabo en el hogar del consumidor final o en su lugar de trabajo.
2. Reunión de grupo. Aquí el vendedor reúne a un grupo de clientes potenciales en un domicilio para ofrecer y hacer una demostración de los artículos (también con el apoyo de un folleto).
3. Catálogo. En esta modalidad se contacta personalmente al comprador, se le entrega el ejemplar y luego se regresa para levantar el pedido.
Los sistemas de ganancias pueden variar, por ejemplo, el distribuidor puede recibir una comisión establecida por la empresa. O bien, la compañía celebra un contrato de compra venta otorgando un descuento sobre el precio marcado. De esta manera, la persona obtiene una ganancia al realizar la venta.
Un grupo importante dentro de este universo de negocios es el multinivel, también conocido como comercialización por redes. Las firmas que operan bajo esta modalidad facturan el 39% del total generado por la industria de ventas directas en México.
En este caso, los distribuidores se benefician de dos formas: pueden recibir descuentos o comisiones por el volumen personal de ventas de bienes y servicios a los clientes finales. O bien, obtienen ganancias por las ventas o compras de la gente que reclutaron personalmente dentro de su estructura, así como utilidades sobre las compras del grupo formado por los miembros de su red.
Una de las características de las ventas directas es que el avance y éxito dentro de esta industria lo determinas tú. “Hay opciones para todo tipo de emprendedores, desde los que sólo quieren vender por catálogo para cubrir ciertos gastos hasta aquellos que amplían su visión y trabajan para la conformación de redes. Todo depende de hasta dónde quieras llegar”, afirma Álvarez.
Tal es el caso de María de los Ángeles Martínez, quien desde hace tres años vende productos de belleza de la marca brasileña N-tura y donde gana un porcentaje sobre el precio de la mercancía vendida. Lo que obtiene lo destina para sus pasajes o regalos para su hija.
En contraste, Heidi Walker, con 10 años de experiencia en el mundo multinivel, hace cinco años dio el gran salto y fundó su propia agencia de viajes. Se trata de Simple2go –que opera por Internet y es asociada de la AMVD–, la cual ya cuenta con 13,000 representantes en todo el país.
También de acuerdo al avance logrado por la persona será la capacitación que recibirá. Por ejemplo, la firma sueca Oriflame (del giro de belleza) tiene un esquema de entrenamiento tanto en la parte de la estrategia de negocio como en conocimientos avanzados de belleza. En cuanto a las compensaciones, Enzacta (dedicada a la comercialización de suplementos alimenticios) asegura que tiene bonos especiales a partir de niveles medios de liderazgo.
“Además, ofrecemos una oficina virtual que es una poderosa herramienta que le permite a los distribuidores contar con toda la información sobre su negocio y hacer transacciones comerciales en línea”, explica Carlos Santillán, vicepresidente para Latinoamérica de esta empresa que reportó un crecimiento anual del 30%.
¿DÓNDE SE UBICAN?
La mitad de las franquicias se localiza en la Ciudad de México, mientras que el resto se distribuye en las principales capitales y al interior de la República.