Lo que aprendí de una recesión



Este es un artículo que pertenece a la Lic. Claudia Juárez, y me pareció interesante publicarlo:

El 30 de noviembre de 2001 fui al banco a cobrar mi seguro desempleo. Ese mes había estado con muchas corridas y me había olvidado de ir a cobrar la pequeña suma que me correspondía por desempleo. Hacía unos cuantos meses que estaba sin trabajo luego de regresar a Argentina definitivamente.

Pero ese día el banco, en general muy tranquilo con las colas de desempleados y jubilados, estaba que hervía. Me llamó la atención que hubiera tanta gente tan ansiosa por todos lados. Los que no estábamos en el sistema vivíamos en una burbuja, muy angustiados simplemente porque no había trabajo a la vista.

Al día siguiente me enteré, junto con casi todo el país, que el Ministerio de Economía prohibía el retiro de depósitos de los bancos y se instauraba lo que se conoció como un “corralito” financiero. Luego vendría la salida apresurada del presidente, los disturbios y muertos en la Plaza de Mayo y el default del país.

Si antes no había trabajo, ahora iba a haber menos. Entonces escuché una publicidad que me cambió la vida. Decía "Si no puedes ser empleado, prueba siendo jefe". Esa frase fue lo que me impulsó a armar mi propio negocio.

Para hacerla corta en muy poco tiempo estaba trabajando para un broker de futuros en España haciendo para su empresa relaciones públicas y marketing por internet. Desde Argentina. En 10 horas de trabajo cobraba en euros lo mismo que en un mes entero en mi último trabajo en relación de dependencia. ¿Qué tal? Y eso que en esos días el euro cotizaba menos que el dólar (principios de 2002).

El armar mi propio emprendimiento y que fuera independiente de cualquier vaivén económico de mi país, poder cobrar en monedas fuertes y el dejar de tener miedo de CUALQUIER COSA que pasara en el mundo, no tuvo precio y fue una experiencia muy fuerte.

Te paso algunas cosas que puedes empezar a hacer hoy mismo para que la recesión económica que se viene no te pase por arriba.

NO: Si tienes un empleo, no es el momento de dejarlo y saltar al vacío
Si no soportas a tu jefe, si el viaje te cansa, hoy no es el momento de convertirte en héroe y saltar al vacío. Si te quieres ir, no te vayas sin tener otro empleo seguro o sin tener un capital importante que te permita sobrellevar el tiempo que te cueste encontrar otro o que funcione tu negocio.

SI: Es el momento de tener una actividad paralela
Si estabas pensando en que te gustaría ver cómo funciona ese multinivel o si quieres armar tu propio negocio, este es el momento perfecto. Todavía hay suficiente dinero dando vueltas para testear si puede funcionar o no. Yo te recomiendo que hoy lo hagas como una actividad paralela a tu empleo tradicional. Sí, lleva mucho tiempo y esfuerzo hacer las dos cosas pero si no tienes un ahorro de dinero importante que te de tranquilidad, vas a estar tomando decisiones en base a la desesperación y eso no va a ayudar a que tu negocio crezca.

NO: No te quedes estancado pensando que ya va a pasar
Siempre que llovió paró y todas las recesiones terminaron alguna vez pero mientras eso pasa, ¿te vas a quedar mirando cómo te pasa la vida por encima? Este es el momento de prepararte.

SI: Piensa en tus planes alternativos
Si mañana te despiden de tu empleo o por alguna razón no puedes continuar con tu negocio actual, ¿qué vas a hacer? ¿Cómo vas a pagar tus cuentas? Tienes que armar planes de contingencia para hacerle frente a la incertidumbre del futuro. No quiere decir necesariamente que vaya a suceder el peor escenario que te puedas imaginar (a no ser que te enfoques mucho en él) pero el haber pensado alternativas en caso de desastre hace que tu mente se tranquilice porque si algo pasa, ya sabes qué hacer.

Un plan alternativo por ejemplo es tener una actividad paralela que te genere ingresos o tener un segundo negocio o quizás explorar otro segmento de mercado que te resulte un “seguro” contra las fluctuaciones de tu negocio principal. O sea, no poner todos los huevos en la misma canasta.

Asesórate, estudia, busca información sobre cuál es la canasta adecuada para ti y tus objetivos y luego actúa con seguridad. No saltes al vacío porque ya no hay red.

No hay que asustarse ni tenerle miedo a una recesión económica. Recuerda que se hicieron grandes fortunas en cada recesión y depresión económicas no sólo en los años ’30 sino ayer mismo. El dinero es energía y fluye. No lo bloquees quedándote paralizado. Actúa hoy siguiendo tus objetivos y vas a ver cómo le puedes hacer frente a todo lo que se viene.

© 2008 Claudia Juárez y MotivacionPlus.com.ar