Guia de Metas


Primero lo primero; comencemos con lo básico. ¿Qué consejos le darías a otra persona que esté en busca del éxito?

1. Empieza pronto. Si no sabes nada más, por lo menos que sepas lo que quieres. Yo tuve una ventaja “injusta” porque mi mamá descubrió mis talentos a temprana edad. Fue ella quien me alentó a ir en busca de mis intereses.
2. Busca un mentor. Los mentores son esenciales para el éxito. Los mejores maestros no necesariamente se encuentran en las escuelas, también se pueden encontrar en el mundo real. Un mentor puede ser alguien a quien admiras, tu jefe, un amigo o cualquier persona a quien deseas parecerte. Aún si el mentor te da retroalimentación negativa o te corrige, siempre habrá algo que aprendas de esa experiencia.
3. No trabajes por dinero, trabaja en lo que más te guste. Yo nunca pensé en el dinero. Si tomas el camino de lo que te apasiona es más probable que seas muy bueno haciéndolo. Aunque sí necesitaba el dinero, el primer año en el trabajo lo hice sin recibir nada. Puse en práctica mis aptitudes y descubrí que los resultados provenían de mi talento natural y de condicionar a mi mente a no hacer caso a mi vocecita.

Mencionas no hacer caso a tu “vocecita”. ¿Qué exactamente tu vocecita?

Los pensamientos vienen de la mente subconsciente programada por tu entorno.  Muchas veces la retroalimentación que recibes de tu alrededor no es positiva y puede abatirte. Tienes que trabajar en reprogramar tu mente y darte cuenta de que no eres tus pensamientos. Para poder entrenar tu mente es necesario estar consciente de tus pensamientos. Piensa en esa conciencia como si fuera mantener tu vista en la pelota y no la raqueta. Siempre que ocurra algo – sin importar si es bueno o malo- pregúntate: “¿Qué estoy pensando?” Esto te ayuda a formar el hábito de estar consciente de tus pensamientos y hacer a un lado la vocecita.

¿Qué cosas sobresalen más de todo lo que has aprendido?

La vida transcurre en pasos. Algunas de las etapas del éxito marcan un descenso, aunque progresivamente vayas subiendo. Esos descensos implican que estás aprendiendo una lección de la experiencia. Siempre que me ocurre algo malo me pregunto: “¿Cuál es la lección?”

Cómo le haces para manejar los reveses y mantener la motivación?

Tienes que ser pertinaz, enfocado y creer en lo que está haciendo. Es fácil “tirar la toalla” cuando andas por las nubes. Reza, medita o haz lo que tengas que hacer para dejar que tu espíritu te guíe. Siempre recuerda preguntarte: “¿Cómo me siento después de una buena o una mala experiencia?” Y comete más errores que los demás. Siempre que cometes un error aprendes.

Basta de reveses. Pasemos a lo bueno. Cuéntanos de lo que llamas “Success Highs.”

Ancla todos tus triunfos celebrando el éxito. Si no tienes mente ganadora siempre dirás que tus logros son producto de la suerte o que cualquiera puede hacerlo. Yo festejo mi éxito dando las gracias a un poder superior y siendo agradecido. Sea como sea que decidas festejar, puedes volver a acudir a ese recuerdo en momentos difíciles. Si anclas el triunfo siempre puedes regresar a él y preguntarte: “¿qué pensaba en ese momento, cómo me sentía?

¿Puedes dar un ejemplo de cuando festejar tus éxitos te ayudó?

Antes del primer programa de The Price is Right en Estados Unidos me sentía muy nervioso, tembloroso y preocupado de que mi inglés no fuera tan bueno. Sabía que mi vocecita me estaba acechando, así que acudí a un éxito anterior. En 1997 conduje por primera vez Atínale al Precio en México y recordé el entusiasmo del público y lo bien que recibieron los medios locales mi trabajo. Haber recurrido a esta energía el día de la grabación del programa en Estados Unidos me ayudó a tener un desempeño mucho mejor. Si no aprovechas tu ego muchas veces habrás perdido la batalla antes de siquiera comenzar.

La sociedad subraya la importancia de mantener la humildad. ¿Crees que eso vaya en contra de festejar un triunfo?
Existen momentos clave en los que puedes aprovechar tu ego como herramienta. El secreto radica en estar consciente de tu ego y al mismo tiempo mantener los pies en la tierra. En lugar de llenarte de ti mismo o de alardear con tus amigos, conecta y desconecta tu ego en los momentos adecuados. Si no te hundes en el ego puedes tener éxito y mantener la humildad al mismo tiempo.

Parece un concepto muy sencillo, pero ¿tienes alguna recomendación para alguien que no esté seguro de lo que busca? ¿Cómo encontrar tu pasión?

Mantente abierto y búscalo. Cuando estés listo aparecerá el maestro mentor.  Mantente abierto y búscalo. Cuando estés listo aparecerá el maestro o mentor. Robert Kiyosaki y Blair Singer aparecieron cuando ya estaba listo. Cuando encuentres a tu mentor, siempre recuerda servir primero. Busca una persona o compañía que sea lo que quieres ser y comienza por agregarles algo de valor. No te acerques a un mentor para preguntarle: “Me puedes enseñar?” Acércate con la intención de ayudar. Si únicamente buscas el dinero dejarás pasar oportunidades de tener mentores. También utiliza herramientas como libros, sitios de internet y DVDs. En la actualidad hay muchos que ofrecen información a personas que apenas comienzan.